Todo comenzó
en marzo de 2016 cuando los nueve concejales de la PSOE llevaron a
pleno una moción para el reconocimiento a los presos calasparreños
en campos de concentración nazis. Perfecto, una moción que solo se
puede calificar de diez. Genial. Aunque seguimos sin entender el
motivo por el que el homenaje se restringe a siete personas y no a
los cientos de calasparreños que fueron depurados, encarcelados,
exiliados, asesinados y demás. Pero no pasa nada, una moción
perfecta. La moción fue presentada por dos de las mentes más
brillantes de España, números uno en sus profesiones. Gente buena,
vaya. Pero el problema surge cuando un pseudocronista, autor de un
panfleto sobre la República indigno de envolver hasta las sardinas,
nos puso sobre la pista. Resulta que no tenían datos de cuatro de
las siete personas que iban a ser homenajeadas. Eso hizo saltar
nuestras alarmas y nos pusimos a ello. Cual fue nuestra sorpresa que
al investigar cada nombre veíamos que sí, que cuatro nombres
estaban, en principio, equivocados, y es por ello que estos lumbreras
no encontraban información. Pero, ¿cómo es posible que tan
ínclitas mentes cometieran tal cagada?. Vayamos por pasos y
analicemos uno de los nombres como paradigma del garrafal error.
a) En el
acta del pleno, y no sabemos sí en la moción también, ya aparece
mal escrito el nombre de José Hato (o Ato) Fernández, y lo
encontramos como José Haro González, siendo el Haro una clara y
negligente errata de estos genios que acabó reflejada en el monolito
(fig. 1).
b) Aunque no
conocemos de donde sacaron los nombres para la moción, suponemos que
de alguna lista derivada de la existente en la web del Ministerio de
Cultura (fig. 2), que a su vez tiene su origen en el libro Libro
Memorial. Españoles deportados a los campos nazis (1940-1945),
que al mismo tiempo parece recoger parte de sus datos del libro
Triángulo Azul. Los republicanos españoles en Mauthausen,
1940-1945, de 1979 (fig. 3).
c)
Pues bien, si estos eminentes políticos, a los que solo podemos
calificar de brillantes mentes, hubieran dedicado veinte minutos a
buscar no la hubieran cagado tanto. Y es que si tecleamos un poco
encontramos que esta persona, José Hato, fue homenajeada en Sallent
(Barcelona) hace unos años y con su nombre correcto (figs. 4 y 5).
d)
Pero es más, si hubieran tecleado un poco más, suponemos que sus
apretadas agendas no les dejaron, hubieran encontrado unos registros,
uno sobre su bautismo (fig. 6) y otro sobre el matrimonio de sus
padres (fig. 7), en los que se ven sus apellidos reales y no Haro
González. Incluso podrían haber encontrado el acta de matrimonio de
sus abuelos, y si no hubieran tenido tanta prisa podrían haber
hallado a algunos primos de José, que según creemos, pueden seguir
viviendo aquí. O el lugar donde vivió hace cien años, o la
profesión de su padre, etc...
e)
Pero hay más todavía. Si hubieran mirado en la web del Ministerio
de Cultura habrían encontrado un registro de José Hato en el que
aparece como militar (fig. 8). Y buscando un poco más se hubieran
topado con un registro que menciona a José Hato durante su estancia
en Francia, creemos que en un regimiento de trabajadores (fig. 9).
f)
Pero todos quietos, que hay más. Buscando, encontramos un registro
sobre su deportación a Mauthausen (Austria) en 1940 desde la prisión
(Stalag) de Fallingbostel, en el norte de Alemania (fig. 10), poco
después de la invasión nazi de Francia.
g)
Y más. Recientemente encontramos un registro sobre una carta que
José Hato envió a la Cruz Roja francesa, que se conserva en los
archivos alemanes (fig. 11).
h)
Y por último, está el registro que menciona la muerte de José Hato
en Dachau (sur de Alemania), a donde lo enviaron en 1942, en 1943
(fig. 12). Evento también reflejado en el Journal Officiel de la
République française, nº 113 de 1994 (fig. 13).
i)
Y como epílogo, tanta era la prisa de nuestros ilustres gobernantes,
que si hubieran buscado en la web del Ministerio de Cultura hubieran
hallado un registro de un hermano de José, Santos, nacido en
Calasparra en 1908 (fig. 14). Y aunque la grafía de su apellido
aparece como Ato, es sin duda el hermano de José, llamado así por
su abuelo. Pues buscando, en cuestión de minutos, encontramos que
Santos fue sospechoso, según la Causa General, de la quema de
altares e imágenes en Balsareny (Barcelona) y que en 1940 se
encontraba preso en la cárcel de Manresa.
Pues
bien, solo la ineptitud de nuestros gobernantes explica tan enorme
error. Y además, se incumple la moción, ya que al ser reflejados
nombres equivocados no se cumple la Ley de Memoria Histórica y no
parece que el punto 3, el de investigar y contactar con sus
familiares, se hiciera o al menos se hiciera muy bien y con muchas
ganas.
Pero,
no se le puede pedir peras al olmo y menos a republicanos de
pacotilla. Nosotros, que sí sentimos de verdad la bandera tricolor y
les triplicamos la inteligencia, hacemos las cosas bien y no hacemos
el ridículo como el equipo de gobierno. Solo hay que ver la foto de
los dos artistas junto al monolito de los cuatro errores (fig. 15) y
la comparativa del monolito de estos genios con la placa bien hecha
de Sallent (fig. 16) para saber de que clase de individuos estamos
hablando. No hay más que ver la preciosidad de acto organizado en
Sallent (figs. 17 y 18) y el cutrerío organizado por esta gente.
FIGURA 1
FIGURA 2
FIGURA 3
FIGURA 4
FIGURA 5
FIGURA 6
FIGURA 7
FIGURA 8
FIGURA 9
FIGURA 10
FIGURA 11
FIGURA 12
FIGURA 13
FIGURA 14
FIGURA 15
FIGURA 16
FIGURA 17
FIGURA 18
USUARIO92
ResponderEliminarsin comentarios. Nada se puede añadir, salvo que a la dramática e injusta muerte de José Hato, nuestros amos, por desidia y poca formación intelectual le han sumado la ignominia de faltarle el respeto. Enhorabuena, "republicanos".
USUARIO92
ResponderEliminary mi más sincera enhorabuena, amigo Higinio. Tu si eres un buen republicano. Pero sobre todo, un buen calasparreño. Mis más profundo reconocimiento para tí.
simplemente no me gustan las canalladas de esta gente
ResponderEliminar