En unas dos horas se cumplirán cuatro años de la primera gran derrota del fascismo abubillesco, seguramente la más triste [sic] e inesperada para ellos. Tenían la fuerza, la ventaja, los medios coercitivos, pero se confiaron, y al igual que los nazis fueron vencidos a orillas del Volga en Stalingrado, nuestros particulares malvados fueron ampliamente derrotados cuando se creían ganadores. Cierto es que luego llegaron los viajes a la capital, las amenazas, las mentiras y estafas, la compra de voluntades y la fuerza militar, pero no quita que se les dio pal pelo, que las caras eran un poema y que aquella derrota fue el inicio de su fin, fin que cada día es más cercano.
PS. Y mirad lo tontos y cerriles que son, que pa conmemorar su derrota se dedican a comprar Opiniones.
