USUARIO92 No dudo yo de la lucha del soterramiento del tren. Pero tampoco dudo del odio que las abubillas sienten contra los pobres campesinos que defienden sus derechos. Lo hemos visto ya durante mucho tiempo. Pero el tiempo, precisamente, pone a cada uno en su lugar. Otros habrán que también tenga puño de hierro a la hora de luchar; y tengan razón. Ahí veremos a las abubillas sufrir.
USUARIO92
ResponderEliminarNo dudo yo de la lucha del soterramiento del tren. Pero tampoco dudo del odio que las abubillas sienten contra los pobres campesinos que defienden sus derechos. Lo hemos visto ya durante mucho tiempo. Pero el tiempo, precisamente, pone a cada uno en su lugar.
Otros habrán que también tenga puño de hierro a la hora de luchar; y tengan razón. Ahí veremos a las abubillas sufrir.
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